viernes, 18 de febrero de 2011

EL APRENDIZAJE DIALÓGICO

Es necesario que analicemos realmente que tipo de enseñanza estamos impartiendo en nuestras aulas. Hoy en día  en   el mundo hay muchas experiencias sobre  el proceso de enseñanza aprendizaje  que están logrando aumentar el aprendizaje instruccional , disminuir las desigualdades, fomentar la solidaridad en las aulas e ilusionar al profesorado, alumnado y comunidad.



El aprendizaje dialógico es el resultado del diálogo igualitario; en otras palabras, es la consecuencia de un diálogo en el que diferentes personas dan argumentos basados en pretensiones de validez y no de poder. El aprendizaje dialógico se puede dar en cualquier situación del ámbito educativo y conlleva un importante potencial de transformación social.


Desgraciadamente, las actuales planificaciones educativas oficiales no se han preocupado de conocer esas experiencias ni de analizar las teorías y prácticas en que se basan. En lugar de apoyarse en el trabajo científico lo han hecho en la superstición. Alguien hace una propuesta que "cree" que mejorará la situación. Si los demás le "creen", hace que todo un centro o incluso un país tenga que prepararse durante años para llevarla a la práctica.


Cuando se pone en marcha, se ve que no mejora la situación y entonces el  visionario o visionaria trata de mantener su inmerecido prestigio respondiendo que la propuesta es muy buena pero que el profesorado no está preparado. El montaje se mantiene hasta que la gente comienza a preguntarle dónde el inventor o inventora ha aplicado con éxito su "descubrimiento".


Por suerte, la situación está cambiando y podemos contribuir a que cambie aún más. Las tecnologías de la información y la internacionalización de nuestra sociedad ponen a nuestro alcance los criterios de la comunidad científica internacional. Cualquier profesora o profesor puede comprobar en unos minutos en ERIC o en SOCIOLOGICAL ABSTRACTS que las ciencias sociales eran constructivistas en los años sesenta, pero que son de orientación comunicativa desde los ochenta. El aprendizaje significativo podría ser o no ser una propuesta avanzada en la sociedad industrial de los sesenta, pero en la sociedad de la información del siglo XXI debe ser englobado y superado por el aprendizaje dialógico.

Ahora, se pueden desarrollar proyectos educativos que contribuyan a superar las desigualdades en lugar de limitarse a reproducirlas o aumentarlas (Ayuste 1994). Para ello, es necesario basarse en teorías más serias y actuales, así como en las prácticas que están logrando mejorar la situación.